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ImprimirSANTO DOMINGO. La octava sala penal del juzgado de primera instancia del Distrito Nacional condenó a un hombre al pago de la tasación de un millón 300 mil pesos por robo de energía eléctrica.
Acogiendo una solicitud de la Procuraduría General Adjunta para el Sistema Eléctrico (PGASE), el imputado César Antonio Espinal Liriano, además fue sentenciado a cinco días de cárcel y al pago de cinco salarios mínimos.
Otro culpable fue Juan Carlos de los Santos a quien el tercer tribunal colegiado del Distrito Nacional encontró culpable de beneficiarse con energía eléctrica sin realizar el pago correspondiente con lo que violó la Ley General de Electricidad.
El magistrado Moisés Ferrer, quien dirige la PGASE, declaró que ambos imputados fueron acusados de consumir energía de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (EDESUR) mediante conexiones ilegales.
Durante sendas audiencias la PGASE demostró que los imputados violaron los artículos 124 y 125 numerables A y B de la Ley General de Electricidad y también varios artículos del Código Penal Dominicano.
Ferrer comentó que la condena envía una señal clara de que el robo de energía está siendo perseguido con firmeza y responsabilidad por parte de las autoridades que no darán su brazo a torcer ante los delincuentes.
Acogiendo una solicitud de la Procuraduría General Adjunta para el Sistema Eléctrico (PGASE), el imputado César Antonio Espinal Liriano, además fue sentenciado a cinco días de cárcel y al pago de cinco salarios mínimos.
Otro culpable fue Juan Carlos de los Santos a quien el tercer tribunal colegiado del Distrito Nacional encontró culpable de beneficiarse con energía eléctrica sin realizar el pago correspondiente con lo que violó la Ley General de Electricidad.
El magistrado Moisés Ferrer, quien dirige la PGASE, declaró que ambos imputados fueron acusados de consumir energía de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (EDESUR) mediante conexiones ilegales.
Durante sendas audiencias la PGASE demostró que los imputados violaron los artículos 124 y 125 numerables A y B de la Ley General de Electricidad y también varios artículos del Código Penal Dominicano.
Ferrer comentó que la condena envía una señal clara de que el robo de energía está siendo perseguido con firmeza y responsabilidad por parte de las autoridades que no darán su brazo a torcer ante los delincuentes.
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